
Si alguna vez te has preguntado para qué sirve la meditación, y además no has sabido como empezar, aquí hemos recopilado algo de información y de estudios científicos para que puedas comenzar de manera muy sencilla.
Antes de que sigas leyendo, debo avisarte que no soy un experto. Yo también estoy iniciándome. Recurrí a ella tras episodios estresantes de mi trabajo, y sentí una mejoría considerable en mis niveles de estrés. Hasta hace poco no sabía si podía ser un efecto placebo, o si efectivamente esta práctica era útil. Fue leyendo el libro «Cómo invertir en su cerebro: Una guía SharpBrains para mejorar su mente y su vida» como pude comprobar que está demostrado científicamente que es totalmente beneficioso para la mente.
Históricamente, la creencia general ha considerado que la meditación es una práctica espiritual mediante la cual alcanzarás un nirvana y podrás hacer cosas como levitar. También lo es (es broma). Pero lo más importante es que te ayudará a controlar el estrés y tus emociones. Y te hará mejor persona.
Estos son algunos de los beneficios que te puede aportar la meditación:
Reduce el estrés.
El cortisol es la hormona generada por el estrés . Se ha demostrado, en un estudio del NBCI realizado sobre 1.300 personas, que la meditación puede reducir esta sensación, sobre todo en personas con altos niveles de estrés.
Controla la ansiedad.
Diversos estudios han demostrado que la meditación ayuda a reducir la ansiedad. Además, menos estrés implica menos ansiedad (estudio). Este efecto también se ha probado con enfermeras (estudio).
Ayuda a crear una visión más positiva de la vida.
Hay personas más positivas que otras. Y algunas que parece que no les afecta nada. Posiblemente practiquen mucho la meditación. Resulta ser que existen ciertas áreas en el cerebro encargadas de la positividad y el optimismo. Gracias a la meditación, se ha demostrado que estas son notablemente influenciadas y mejoradas (estudio).
Ayuda a conocerse uno mismo.
Conocerse a uno mismo es muy importante. A menudo pasamos tanto tiempo de nuestras vidas ocupados haciendo cosas, que no nos paramos a analizar nuestros sentimientos o sensaciones. En este estudio concluyeron que esta práctica también ayuda a indagar en áreas dentro de nosotros mismos que norlmante no revisamos.
Además de autoconocimiento. También es útil para la autoestima, según este estudio que se hizo con mujeres con cáncer de mama.
Mejora la capacidad de concentración.
Meditar no es difícil, pero al principio puede costar un poco. Sin embargo, a medida que practicas más, se consigue un mayor nivel de concentración, y eso te beneficia a nivel general. También para multitasking.
Genera compasión con los demás.
Si visualizas un monje budista, seguro que pensarás en la persona más bondadosa y generosa del mundo. No hace falta que te conviertas en uno. En este estudio se analizó la mejora de la compasión a través del trabajo de la meditación.
Ayuda a combatir las adicciones.
La adicción es una enfermedad que genera impulsos de necesidad en nuestro cerebro, y en contra de nuestra voluntad. Según varios estudios (aquí un ejemplo), esta práctica también ayuda a combatirlos.
Mejora el sueño.
Tanto para casos crónicos de insomnio, como para la gente que le cuesta dormir, este método de relajación es sorprendentemente útil (ver estudio).
Ayuda a controlar el dolor.
¿Te ha pasado alguna vez que de lo concentrado o concentrada que estás con algo te olvidas del dolor? Pues en un estudio controlado lograron reducir el dolor hasta en un 40% en pacientes monitoreados mediante un escáner cerebral.
Reduce la presión arterial.
La presión arterial es uno de los efectos derivados del estrés. Además, puede mejorar tu sistema cardiovascular.
¿Cómo puedes empezar?
La mejor opción que puedes escoger es la de guiarte por una de las múltiples aplicaciones de móvil que puedes encontrar hoy en día en el mercado. Muchas de ellas son gratis, y podrás comenzar simplemente con 5 minutos al día.
En castellano: Headspace, Intimind, Calm y Meditation Now.
En inglés: Buddhify, Insight Timer y Smiling Mind.
Además de estos recursos, también puedes seguir las guías de la Universidad de California, en las que incluso podrás hacer un curso introductorio.
Conclusiones
Aunque muchas veces se piensa que para meditar hace falta conseguir un altísimo nivel de concentración, y que además requiere de mucha práctica, lo cierto es que nada de esto es necesario. A veces es suficiente con 5 minutos al día o incluso con prácticas de solo 4 días durante 20 minutos.
Incluso el simple hecho de buscar un momento relajado del día, con una buena música, y sentarse focalizándote en un objeto o en una imagen agradable en tu mente, ya produce un efecto beneficioso.
Así que te animo a que busques un buen momento del día, te sientas en una posición cómoda, y trates de seguir las indicaciones de una de las múltiples aplicaciones que te he recomendado. Tu mente y tú mismo lo agradeceréis.